Cómo gestionar las guardias laborales

Cómo gestionar las guardias laborales

13 julio, 2023 Desactivado Por Marta Sánchez Díaz

En el ámbito laboral, las guardias pueden establecerse en ciertos sectores profesionales y pueden ser presenciales o a distancia. Durante las guardias, los trabajadores deben estar disponibles y listos para realizar trabajo efectivo en caso de ser necesario.

 

¿Qué es una guardia de trabajo?

Una guardia es un periodo de tiempo en el que un trabajador se encuentra disponible para responder a posibles emergencias o necesidades laborales fuera de su horario de trabajo regular. Durante una guardia, el trabajador está en espera y listo para intervenir o realizar su trabajo en caso de ser necesario.

El principal objetivo de una guardia es asegurar que haya personal disponible en caso de situaciones imprevistas o de emergencia que puedan surgir fuera del horario regular de trabajo. Las guardias son comunes en sectores como la seguridad, la salud, los servicios de emergencia y otros trabajos que requieren atención continua o respuesta inmediata.

Es importante tener en cuenta que las regulaciones y las condiciones específicas de las guardias pueden variar según el país, la industria y el convenio colectivo aplicable.

 

Tiempo de trabajo efectivo y jornada laboral 

El principal problema relacionado con las guardias es si el tiempo de disponibilidad se considera como tiempo de trabajo efectivo y se computa dentro de la jornada laboral ordinaria, o si se considera que el tiempo de disponibilidad no cuenta como trabajo efectivo a menos que el trabajador sea llamado finalmente a desempeñar sus funciones. Por lo tanto, antes de analizar los tipos de guardias, es importante entender qué se considera como tiempo de trabajo efectivo.

Para determinar qué se considera tiempo de trabajo efectivo, debemos tener en cuenta la Directiva 2003/88/CE, que considera como tal cualquier período en el que el trabajador esté presente en el trabajo realizando su actividad profesional. Según el artículo 34.5 del Estatuto de los Trabajadores complementa esta definición al indicar que el tiempo de trabajo se contabilizará de manera que al inicio y al final de la jornada laboral, el trabajador se encuentre en su lugar de trabajo.

Además, el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores establece que un trabajador a tiempo completo no puede exceder las 40 horas semanales en promedio durante el año natural. Sin embargo, hay excepciones del convenio colectivo, el cual puede establecer una cifra menor, pero nunca una superior.

 

 

Guardias presenciales vs no presenciales

Existen dos tipos de guardias según las obligaciones del trabajador:

 

Guardias presenciales

Las guardias presenciales incluyen situaciones en las que el trabajador debe estar disponible y ubicado en un lugar específico, incluso si no es el centro de trabajo, o cuando el tiempo de respuesta otorgado es tan breve que su capacidad de movimiento está limitada.

Cuando un trabajador está en guardia presencial, se considera que está en tiempo de trabajo efectivo y, por lo tanto, debe ser contabilizado como parte de su jornada laboral regular. Un ejemplo común de esto sería cuando un trabajador debe permanecer en su puesto de trabajo para atender a posibles clientes o responder a emergencias. Esto significa que las horas de guardia presencial deben ser remuneradas como horas ordinarias de trabajo, a menos que excedan la jornada laboral regular, en cuyo caso se considerarían horas extraordinarias y se les aplicarían las regulaciones correspondientes.

 

Guardias no presenciales

Las guardias no presenciales o también conocidas como guardias pasivas son aquellas en las que el trabajador está disponible para la empresa fuera del centro de trabajo. En general, estas horas de disponibilidad no se consideran como tiempo de trabajo efectivo, a menos que el tiempo de respuesta exigido sea corto.

Si la empresa finalmente requiere que el trabajador realice tareas durante estas guardias no presenciales, esas horas deben considerarse como horas extraordinarias y deben ser compensadas como tales, siempre y cuando excedan la jornada laboral ordinaria anual. Es importante tener en cuenta que, tanto si se trata de horas extraordinarias o no, se debe respetar un período de descanso de al menos 12 horas antes de la siguiente jornada laboral.

Estas guardias no presenciales, también conocidas como tiempo de disponibilidad en algunos convenios, sólo son obligatorias si están estipuladas en el convenio colectivo o si han sido acordadas con el trabajador. Además, al no ser consideradas tiempo de trabajo efectivo, no se tienen en cuenta para calcular la jornada laboral anual del trabajador ni afectan a los períodos de descanso establecidos. Sin embargo, si finalmente se realiza trabajo efectivo durante estas guardias no presenciales, sí se computará como tiempo de trabajo y se tomará en cuenta para los períodos de descanso.

 

 

Otros tipos de guardias

 

Guardia de seguridad

Son empleados encargados de proteger y salvaguardar la seguridad de una empresa, edificio o establecimiento. Pueden trabajar en turnos rotativos o en guardias fijas, dependiendo de las necesidades de seguridad.

 

Guardia de tráfico

Controlan el tráfico vehicular en lugares como estacionamientos, obras de construcción o eventos. Pueden trabajar en horarios diurnos o nocturnos, según las necesidades de regulación del tráfico.

 

Guardia de emergencia o bomberos

Realizan labores de prevención y respuesta ante situaciones de emergencia, como incendios, accidentes o desastres naturales. Suelen trabajar en turnos rotativos de 24 horas o en horarios de guardia nocturna.

 

Guardias de sanidad

Se refieren a las guardias o servicios de disponibilidad que realizan los profesionales del ámbito de la salud, como médicos, enfermeros, paramédicos y otros trabajadores sanitarios. Estas guardias se establecen para asegurar la atención continua y la respuesta inmediata a emergencias y situaciones que requieren atención médica fuera del horario regular de trabajo. Suelen ser presenciales y se organizan en turnos rotativos para garantizar la cobertura las 24 horas del día, los 7 días de la semana. 

 

Guardias de urgencias

De acuerdo con una sentencia del Tribunal Europeo en 2018, cuando un trabajador se encuentra de guardia pero no está realizando trabajo efectivo, se le permite alejarse del lugar de trabajo durante un período máximo de 8 minutos, tiempo que puede variar según el convenio colectivo de la empresa. Esto significa que el trabajador puede tener cierta libertad durante su tiempo libre, pero con ciertas limitaciones para poder regresar rápidamente si se le requiere. 

 

 

Formas de implantar las horas de guardia en la empresa

 

La empresa conoce previamente la necesidad de realizar guardias

En este primer caso, la empresa sabe de antemano que necesitará que los trabajadores realicen guardias. Por ello, a la hora de contratar a un nuevo empleado, se detallarán en el contrato las horas de guardia, la compensación, los turnos, los plazos y cualquier otra información relevante. Estos términos deben ser acordados y establecidos desde un principio.

 

La empresa necesita guardias que no conocía anteriormente

En este segundo caso, la empresa no requiere guardias al momento de contratar al trabajador, pero más adelante surge la necesidad de implementarlas. En esta situación, se requerirá un anexo al contrato que especifique las horas de guardia adicionales. Este anexo debe ser aceptado y firmado por ambas partes, ya que se considera un cambio en las condiciones de trabajo y en la jornada laboral del trabajador. Es importante tener en cuenta que la introducción de guardias después de la firma del contrato inicial puede tener una aceptación menos favorable entre los trabajadores, ya que implica modificaciones en sus condiciones de trabajo previas.

 

 

La remuneración de las horas de guardia

Cada empresa tiene la libertad de decidir cómo pagar o compensar las horas de guardia, con el objetivo de motivar a los empleados a realizar estas tareas, aunque no trabajen efectivamente durante ese tiempo. Sin embargo, lo más común es establecer una cantidad fija para esa disponibilidad o plus de retén, que se aplica de manera uniforme a todos los trabajadores de la organización.

Si un trabajador de guardia es requerido y termina trabajando durante ese periodo de guardia, las horas de guardia se convierten en horas extra y deben ser remuneradas como tales. Esta compensación puede tomar la forma de descansos compensatorios o cualquier otra forma establecida en el convenio colectivo.

Además, es necesario llevar un control horario de las horas de guardia para poder regular y gestionarlas adecuadamente, así como las horas extra que puedan derivarse de las guardias. 

Con aTurnos, este proceso resulta muy sencillo y se realiza automáticamente. El control horario, permite que los trabajadores puedan fichar su jornada de trabajo y que los administradores puedan controlar el cumplimiento del registro, obteniendo reportes y el posterior pago a nóminas correspondiente. Por otro lado, también se podrá llevar a cabo un balance de horas trabajadas vs planificadas y la compensación de las horas extra que finalmente ha realizado el empleado.