¿Cómo mejorar la productividad haciendo absolutamente nada?

Todos sentimos en algún momento una sensación de agobio o malestar, ya sea en la universidad, en nuestro trabajo o en las rutinas diarias que tenemos cada uno en la que pensamos: "Ojalá estuviera tirado ahora mismo en el sillón de mi casa", "Ojalá pudiera dormir ahora mismo un par de horas", eso nos gusta porque no requiere de ningún esfuerzo ni esperamos resultado alguno, a esto lo llamamos "hacer nada".

Pero la realidad es muy distinta, es que todo lo que hacemos en nuestra vida es una acción con la que esperamos algo a cambio, por ejemplo, si estamos cansados consideramos que lo mejor es dormir, esto nos ayuda a no estar agotados tanto física como mentalmente.

No hace mucho tiempo que llegó a nuestros oídos una nueva palabra proveniente de Irlanda, esta palabra es "Niksen" y significa no hacer nada, esta persona nos recuerda que esos momentos en los que no hacemos nada en absoluto, en los que no tenemos ninguna productividad tienen un gran valor para todas las personas, ya que debido a ese tiempo de relajación podemos llegar a aumentar nuestra productividad y llegar incluso a multiplicarla por 10, ya que llegaremos con los motores renovados y las pilas cargadas.

Si lo pensamos bien, así es como todo el mundo vive actualmente, mucho trabajo entre semana, sintiéndonos totalmente agotados tanto física como mentalmente nuestro último día de trabajo, y luego dos días de relajación, y vuelta a empezar, es por eso que los primeros días de la semana es cuando más se rinde en nuestro lugar de trabajo. Y seguimos realizando esto, día tras día, semana tras semana, año tras año aun sabiendo que no es para nada saludable para nosotros, nos quitamos tiempo de libertad, de sueño, tiempo para pensar e incluso para estar con la familia o dedicarnos un poco de tiempo a nosotros mismos, a hacer un pequeño viaje o visitar alguna ciudad.

Unos recientes estudios psicológicos han demostrado que el aburrimiento no es otra cosa sino un estado mental realmente fértil y soñar despierto incrementa nuestra productividad sin ni siquiera llegar a percatarnos de ello.

Lo que Niksen nos quiere decir es que, el simple hecho de mirar por la ventana, escuchar música, pintar un cuadro, en definitiva, "hacer nada", ayuda a la productividad sea cual sea nuestro ámbito profesional, por ello todo el mundo debería de vez en cuando tomarse un descanso para hacer eso, hacer nada.

Niksen también comenta que le encantan los fines de semana donde lo único que hace es estar en la cama o ver la tv, esos días perezosos en los que no te apetece hacer nada, también le encantan los días que no están programados y leer una novela.